Eficacia. Eficiencia. Efectividad.
A menudo utilizamos los 3 términos indistintamente, como si se trataran de lo mismo. Si bien están relacionados, tienen distintos significados que nos ayudan a entender y comunicar el propósito que perseguimos a la hora de realizar cualquier tarea.
EFICACIA:
- “Hacer las cosas que mejor conducen a la consecución de los resultados”
- Tiene que ver con QUÉ cosas se hacen: es HACER LAS COSAS CORRECTAS
- Ejemplo: redactar el proyecto que más se adecua a las necesidades del cliente
EFICIENCIA:
- “Hacer las cosas maximizando su rendimiento minimizando los recursos empleados”
- Tiene que ver con CÓMO se hacen las cosas: es HACER BIEN LAS COSAS
- Ejemplo: reducir el tiempo de redacción de un proyecto para un cliente de 15 a 10 h
EFECTIVIDAD:
- “Hacer las cosas de forma eficiente y eficaz”: conseguir los objetivos propuestos utilizando los mínimos recursos posibles
- Tiene que ver con QUÉ cosas se hacen y CÓMO se hacen estas cosas: es HACER BIEN LAS COSAS CORRECTAS
- Ejemplo: redactar el proyecto que más se adecua a las necesidades del cliente reduciendo su tiempo de redacción de 15 a 10 h
En un mundo con recursos ilimitados, nos bastaría con ser eficaces, es decir, con conseguir siempre nuestros objetivos.
En un mundo en que todas las personas coincidieran en las prioridades, nos bastaría con ser eficientes, es decir, con optimizar nuestros recursos para conseguir esos objetivos.
Pero en el mundo actual, los recursos son escasos y las prioridades subjetivas.
¿A qué debemos aspirar?
Podemos simplificarlo en una fórmula matemática sencilla:
EFECTIVIDAD = EFICACIA + EFICIENCIA
Ser efectivo implica ser eficaz y eficiente al mismo tiempo. Si solo tenemos una parte de la ecuación, ésta se tambalea:
- Según Peter Drucker, «no hay nada más inútil que hacer de forma muy eficiente aquello que no debería hacerse en absoluto». La eficiencia se centra exclusivamente en hacer algo de la mejor manera posible en cuanto a los recursos invertidos, sin cuestionarse ese algo. “La potencia sin control no sirve de nada”
- Y al contrario, tampoco vale de mucho conseguir los objetivos si es a cualquier precio. Alcanzar las ventas planificadas mensuales gastándote el presupuesto de marketing de todo el año no es nada aconsejable.
Una gestión del tiempo inteligente se basa en el binomio PLANIFICACIÓN-ACCIÓN:
- Conocer y centrarse en las tareas importantes: PLANIFICACIÓN (eficacia)
- Realización de esas tareas de la mejor manera posible: ACCIÓN (eficiencia)
¿Eficacia o eficiencia? Las dos: EFECTIVIDAD
Un emprendedor de éxito es un emprendedor EFECTIVO
