Cualquier tipo de organización - empresa, ONG, Asociación o la Administración- conlleva que un grupo de personas, como mínimo 2, unan recursos y medios para conseguir un objetivo común.
Uno de los elementos clave a la hora de montar un negocio, que a menudo es olvidado, es la gestión del equipo humano. Más allá de un organigrama formal y una descripción de los puestos de trabajo, es necesario definir la cultura organizacional, que es la psicología de la empresa y depende de todos las personas que aportan trabajo, tanto de su dirección como de sus empleados. Unos buenos procesos de selección y incentivos adecuados son la base, pero:
¿cómo organizarse para sacar el máximo rendimiento a los recursos humanos?
El modelo caórdico
El modelo caórdico fue ideado por Dee Hock, fundador de VISA. Según el mismo, una organización puede basarse en 4 modelos distintos de actuación:
- CONTROL: Su estructura está fuertemente jerarquizada. Los procedimientos son rígidos y estandarizados y están muy supervisados.
- ORDEN: Los canales de reporte y procesos están definidos por procesos, pero existe un cierto margen para la desviación en cada uno de los empleados.
- CAOS: Cada individuo tiene libertad de actuación, aún a riesgo de descoordinación entre los objetivos individuales y los objetivos organizacionales.
- CAOS DESTRUCTIVO: Hay desconexión total entre los objetivos individuales y los comunes, con relaciones personales dañinas y desconfianza entre los compañeros.
La mayoría de las organizaciones existentes actúan entre los modelos de control y orden. Ejemplos clásicos pueden ser la policía o ejército, el departamento de atención comercial de una teleoperadora móvil o cualquier supermecado.
Sin embargo, la forma más inteligente de organización es la caórdica, que es aquella que se sitúa entre los modelos de orden y caos y se fundamenta en los 3 pilares básicos para su supervivencia y desarrollo: el aprendizaje, la creatividad y la innovación. En ella:
- Se atrae al talento y se fomentan las relaciones humanas efectivas, estables y duraderas
- Los individuos tienen capacidad de decisión individual dentro de unos márgenes, sin caer en el descontrol total
- Hay un reporte y canales de comunicación formales para perseguir la misión y visión de la organización
- En caso de llegar al caos destructivo se debe actuar de manera ordenada para devolver la situación al plano caórdico
¿Por qué caórdico?
Según Dee hock, el mundo cambia demasiado rápido, por lo que los planes detallados son obsoletos antes de poder aplicarlos. Lo mejor es tener un sentido claro de dirección y creencias convincentes. Para ello, es necesario tener una misión y ponerse de acuerdo en los principios que ayudan a conseguirla, a través de la construcción de una verdadera comunidad y combinando tanto la cooperación como la competencia. Liderando desde esta perspectiva se cuenta con seguidores por convicción, no por mandato.
¿Debe ser toda organización caórdica?
Las organizaciones del siglo XXI necesitan ser caórdicas para adaptarse a los retos y desafíos continuos a los que deben hacer frente. Evidentemente que el modelo caórdico no es eficiente para sectores y áreas como las fábricas industriales cadenas productivas a gran escala, pero sus métodos y filosofía son deseables, en mayor o menor grado, para la infinidad de empresas y entidades que compiten en el mercado y deben mejorar e innovar día a día para diferenciarse y conseguir la satisfacción de sus clientes.
