La duda existencial sobre si montar una SL o ser autónomo es muy habitual, ya que son las dos formas jurídicas más comunes en España para iniciar una actividad empresarial con ánimo de lucro.
Si bien se aconseja no abordar el tema hasta no tener una mínima planificación del negocio que se quiere tirar adelante -evitando discusiones innecesarias antes de tiempo-, y dejarse asesorar por expertos, es conveniente tener unas nociones básicas para saber distinguir ambas figuras. Es importante no caer en las falsas asociaciones autoempleo=autónomo y emprendimiento=SL, ya que es son simplificaciones generalistas con muchas -muchísimas- excepciones.
He aquí un resumen de ambos regímenes:
Autónomo (jurídicamente “empresario individual”):
Características:
- No exige capital social mínimo
- Coste de constitución: 0€ si te lo haces tu mismo (entre 150 y 200€ a través de una gestoría)
- Tiempo de constitución: muy reducido, solo dos trámites en Hacienda y Seguridad Social, sin necesidad de otros documentos
- Responsabilidad ilimitada frente a deudas con terceros
Ventajas:
- Simplicidad de la contabilidad y coste de llevanza moderado, entorno los 50-60€ mensuales (0€ si lo llevas tu mismo)
Inconvenientes:
- No puede haber más de un socio (después de la entrada en vigor en enero de 2016 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades (LIS), queda prácticamente descartada y sin sentido la forma jurídica de Sociedad Civil Privada en la inmensa mayoría de sectores por presentar las desventajas de ser autónomo y montar una SL.)
Sociedad Limitada:
Características:
- Capital social inicial: 3.000€
- Coste de constitución: actualmente menos de 500€ en muchos puntos PAE
- Tiempo de constitución: entre 2 semanas y 1 mes (se deben redactar y firmar los estatutos sociales -lo que conlleva un tiempo considerable de preparación y, en caso de varios socios, negociación-, elevarlos a escritura pública ante notario y entregarlos en el Registro Mercantil,)
- Responsabilidad limitada frente a deudas con terceros al capital social aportado
Inconvenientes:
- En caso de haber más de un administrador, cada uno de ellos debe cotizar en el RETA
- Hay muchas trabas administrativas para que los administradores se beneficien de la tarifa plana de 50€ mensuales (hay que reclamarlo en los tribunales)
- Obligación de llevar los libros de contabilidad y presentar las cuentas anuales en el Registro mercantil (coste mensual asociado de unos 200-400€)
En definitiva, no hay una regla universal que priorice una forma jurídica sobre la otra. El resumen de los factores que aconsejan montar una SL es el siguiente:
- Situación personal con deudas considerables o tener con el cónyuge el régimen de gananciales en el matrimonio
- Obtención/previsión de ingresos anuales superiores a 100.000€ o beneficios anuales superiores a 40.000€, para reducir su gravamen fiscal (el tipo máximo del IRPF es el 56%, mientras que el gravamen del Impuesto de Sociedades es del 25% desde el 1 de enero de 2016 -y 15% durante dos años si es sociedad de nueva constitución-)
- Protección del patrimonio personal y limita la responsabilidad (deudas) de los socios al capital aportado -siempre que no haya dolo o mala fe-
- Mejora de la imagen y reputación: aunque de manera injustificada, en muchos casos y sectores se valora más seriamente una sociedad mercantil que a un empresario individual, tanto a nivel comercial como a nivel de crédito bancario
- Posibilidad de acceder a inversión privada (business angels, capital riesgo, bolsa, etc.) y otras formas de financiación, como un préstamo participativo ENISA
- Posibilidad de tener uno o más socios
