Conocerse a uno mismo es vital, tanto a la hora de iniciar un proyecto empresarial, como para cualquier actividad profesional y personal. Solo al ser conscientes de cómo somos y cómo nos comportamos podemos analizar en qué queremos mejorar y hacerlo mediante un plan de acción individual.
Una herramienta muy sencilla para trabajar el autoconocimiento y las relaciones personales es la Ventana de Johari, ideada por los psicólogos Joseph Luft y Harry Ingham (el nombre viene de sus primeras letras: Jo and Harry). Estructura el conocimiento o ausencia de información en base a dos variables:
- El interior: “el yo”
- El exterior: los demás
El resultado gráfico es una tabla de 4 cuadrantes:
YO CONOZCO
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YO DESCONOZCO
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LOS DEMÁS CONOCEN
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Área pública
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Área ciega
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LOS DEMÁS DESCONOCEN
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Área oculta
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Área desconocida
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Cada uno de los cuadrantes es una habitación con una puerta abierta, es decir, está interconectado con los demás:
- Área pública: es la parte que conozco y los demás también. Es el cuadrante más productivo y eficiente: alimenta la confianza, la comunicación y el trabajo en equipo. Ej: afición al ajedrez, llevar gafas, tener Facebook, etc.
- Área ciega: es la parte que no conozco pero los otros sí que perciben. Se compone de piezas tanto positivas como negativas, y se reduce preguntando a los demás. Ej: sentimiento de percepción de ser egoísta, aceptación y estima del grupo, etc.
- Área oculta: es el espacio privado personal, yo lo conozco pero los demás no. Incluye debilidades, miedos, vergüenzas y secretos. Ej: miedo a estar solo, haber robado, etc.
- Área desconocida: ni yo ni los otros la conocemos. Está relacionada con el subconsciente e inconsciente. Ponerse en situaciones distintas hace aflorar lo desconocido. Ej: enfermedad cardiovascular, reacción a sorpresas, etc.
¿Dónde queremos estar?
Es imposible tener solo área pública, pero es la más grande y dominante en una persona madura y honesta, ya que no tiene miedo a mostrarse a los demás tal y como es.
Las áreas ciega y privada deben minimizarse. La herramienta para transformarlas en área pública es estar abiertos al feedback y a la crítica, ya que posibilitan el cambio de las personas y la colaboración entre ellas.